Desde sus primeros años ya dibujaba inalcanzablemente,
realizó una serie de ilustraciones inspiradas en los relatos de
"Corazón. A partir de 1950 se dedica intermitentemente a la pintura.
Permanece en Argentina hasta 1956, año en que viene a
España y cumple el servicio militar en Zaragoza, donde aprovecha el tiempo libre para pintar.
En 1969 es invitado a residir y trabajar durante un
año en Berlín, donde realiza numerosas pinturas, grabados y escultura. La obra
de Jorge Castillo figura en museos de todo el mundo, desde Estados Unidos a
Jerusalén.
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